Parece ser que más de la mitad de las veces que instalo Linux Mint tiene este bug a la hora de apagar, que consiste en quedarse en el logo de Mint con fondo negro (típica pantalla de carga y apagado) hasta el infinito. En mi caso el resultado es muy sencillo y lo pongo aquí para tenerlo a mano en futuras ocasiones:
Se debe editar el archivo de configuración grub:
nano /etc/default/grub
Editar la variable GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT y reemplazar «quiet splash» por «quiet splash acpi=force apm=power_off», debe quedar así:
GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT="quiet splash acpi=force apm=power_off"
Finalmente, actualizar la configuración de grub
# update-grub
y reiniciar el equipo.
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